-Te lo suplico, háblame de los momentos perfectos.
-Te hablo de las situaciones privilegiadas. Eran aquellas representadas en los grabados. Yo las llamaba privilegiadas; me decía que debían de tener una importancia muy grande para que hubieran accedido a ponerlas como tema de aquellas ilustraciones tan escasas. Las habían escogido entre todas, ¿comprendes?, y sin embargo, muchos episodios tenían un valor plástico más grande, otros más interés histórico (…). Entonces me imaginé que estos acontecimientos tenían un carácter particular (…). Pero era algo lleno de grandeza.
Jean-Paul Sartre, La náusea
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